En Lituania, una ley prohíbe hablar públicamente sobre la
homosexualidad.
En Francia, hay denuncias de
malos tratos a personas extranjeras por parte de la policía.
En la República Checa, los
niños y niñas gitanos tienen que ir a escuelas para personas con discapacidad.
En el Reino Unido, la lucha antiterrorista es discriminatoria con
personas musulmanas que, en ocasiones, son detenidas ilegalmente.
Todo eso sucede en Europa, donde millones de personas son insultadas, agredidas y marginadas sólo por su apariencia, religión, identidad sexual o de género.
La Unión Europea está discutiendo una Directiva que ayudaría a poner fin a todas esas formas de discriminación, pero
el Gobierno alemán se opone.
Únete a nuestra campaña para que el Gobierno alemán cambie de opinión y apoye la Directiva. Para que todas las personas en Europa podamos disfrutar de los mismos derechos. Para unirte a esta petición,
haz clic aquí. Con tu ayuda, podemos lograrlo.
Publicado por Gradiva -
Fuente: Amnistía Internacional.